Además de contar con buenas estrategias a nivel empresarial, esto va más allá de alcanzar el éxito personal, ya que implica el generar cambios a nivel social o ambiental, capaces de perdurar a lo largo del tiempo.
Pese a las diferencias que existen en cada persona, respecto a sus niveles de formación, visiones, experiencias y valores, en la figura de un emprendedor social se concentran ciertos rasgos que le definen como tal. A continuación, te los daremos a conocer.
Rasgos de un emprendedor social
- Capacidad de innovar. Una característica que define a los emprendedores sociales es su curiosidad, además de su inquietud y deseo por conocer cómo funcionarían las cosas, a nivel social, si fuesen hechas de otro modo. Estas peculiaridades los conduce a innovar y brindar nuevas soluciones, adaptando cambios para generar mejoras.
- Poseen responsabilidad social. La motivación que tienen, surge del compromiso que sienten por aportar soluciones a los problemas sociales, sin importar los obstáculos que deban superar, pues su empeño está enfocado en los resultados.
- Tienen ingenio. Aunque lo recursos escaseen y surjan muchos tropiezos, nada les puede detener, puesto que su determinación para alanzar sus objetivos es muy fuerte. Él investiga y establece los contactos necesarios, así como la cooperación con otros, con la finalidad de dar vida a sus proyectos.
- Están enfocados. Tienen clara la visión de lo que desean alcanzar, así como también saben qué necesitan para hacerlo, y qué cosas deben desestimar para lograrlo. Así que, sin importar los comentarios negativos, o los riesgos, ellos continúan adelante en el camino que han decidido, pues ninguna circunstancia adversa logra detenerlos.
- Son independientes. Este emprendedor es un buen líder, cuando necesita apoyo no duda en solicitarlo, así como también colabora cuando otros lo requieren, y vale el esfuerzo. Son los emprendedores sociales quienes poseen iniciativa y suelen emprender, incluso sin poseer todas las respuestas, ya que confían, y saben, que durante el trayecto encontraran todo el apoyo que necesitan para poder completar su misión.
- Estás abiertos al aprendizaje. Para un emprendedor social, el aprendizaje no se detiene, sino que continuamente debe actualizar sus conocimientos, a nivel empresarial así como aquellos inherentes a la misión que se hayan trazado.
- Atiende la escalabilidad. Tal vez su iniciativa surja en la esfera local, sin embargo, el emprendedor social sabe que, para que su proyecto realmente tenga matiz social, el concepto que ha definido para su emprendimiento, debe poseer aplicabilidad para otros sitios y bajo otras circunstancias, ya que la idea es que un mayor número de personas puedan obtener beneficios de los logros de la idea de negocio que ha diseñado.
- Son optimistas. Pudiese pensarse que, por el hecho de que el emprendedor social busque generar un cambio en algo que funciona mal a nivel social, tal vez su motivación surja desde la frustración o el sentirse inconforme, y de hecho, pudiese haber algo de razón en ello. No obstante, su idea también nace, y se mantiene, gracias al optimismo. Es decir, de ver las cosas desde un punto de vista positivo que pueda generar cambios y brindar satisfacción a muchas personas.